Lina Òdena, 25 años, una huella imborrable

Iniciamos un nuevo curso reivindicando la memoria como imperativo democrático. Nos va la vida en ello. La del presente imperfecto y la del futuro contra el olvido. Estamos en septiembre y la transmisión de la memoria se ha convertido en un acto de resistencia, también la lectura de un libro, como diría Ray Bradbury, el autor de Fahrenheit 451.

Paulina Òdena García, nacida en Barcelona en 1911, se comprometió en la defensa del Gobierno legítimo de la II República. Murió en Granada. La que cantó Rafael Alberti en la Balada del que nunca fue a Granada. “¿Qué gente enemiga puebla sus adarves? ¿Quién los claros ecos libres de su aire?”.

Era el día 14 de septiembre de 1936. Vestía de miliciana, luciendo la insignia de la aviación republicana, y ejercía su condición de dirigente comunista y de la JSU en el coche en el que se dirigía al Frente. También exhibiendo su condición de corresponsal de “Mundo Obrero” y las iniciales de U.H.P. “Uníos hermanos proletarios”. Tenía 25 años.

Dicen las crónicas que se quitó la vida a la altura del pantano de Cubillas, cerca de Granada. Se disparó un tiro cuando al errar en un cruce se vieron cercados por el enemigo, un grupo de falangistas y fascistas. Granada, la del poeta universal asesinado en Viznar unas semanas antes, ya anticipaba la política de terror y tierra quemada que practicaban las tropas franquistas, los “moros que trajo Franco”, la legión Cóndor de Hitler y las tropas motorizadas de Mussolini. Un preludio de la II Guerra Munidal.

Esta modesta crónica se publica cuando se cumplen 88 años. Y debemos recordarlo, derecho y deber de memoria. Para garantizar que llegue a las nuevas generaciones. Un pequeño homenaje a las mujeres que nos han precedido en el combate por la defensa de las libertades, los derechos por la igualdad, y de los valores republicanos contra la opresión y el fascismo, que ya hacía estragos en Europa.

Lina Òdena, a pesar de su juventud, tuvo espacio para una vida intensa y desarrollar un firme compromiso por un mundo mejor. Eran los años 30. Autodidacta y emancipada muy joven, trabajando y afiliada a la UGT, ingresa en el PCE en mayo de 1931, tenía 20 años, y la destinan a trabajar en la Juventud Comunista de Catalunya. Conocía el impacto e ilusión que generó la Revolución de Octubre, y fue seleccionada para la escuela del Partido en la URSS, donde seguramente tuvo ocasión de seguir la actividad de Aleksandra Kol·lontai defendiendo los derechos políticos y sociales de la mujer.

En agosto de 1934, Lina Òdena ejercerá como  Secretaria del Comité Nacional de las “Mujeres Antifascistas de España”. Implicándose activamente en las luchas sociales de octubre de 1934. Hizo campaña junto a Dolores Ibàrruri, La Pasionaria, en las elecciones generales del febrero de 1936 que ganó el Frente Popular. Lina Òdena ejerció su militancia política en un tiempo nada fácil para las mujeres, tampoco en los partidos de izquierdas. Los testimonios y la coincidencia con figuras como Clara Campoamor, Federica Montseny, Victoria Kent, Zenobia Camprubí, o Maria Teresa León, per citar algunes entre otras muchas, así lo ratifican.

Pero su muerte la convirtió en una heroína y una figura icónica con projeccción internacional. Impacta todavía hoy su imagen en el MNAC, Museo Nacional d’Art de Catalunya, una pintura que firma J. Pons, y que fue exhibida por primera vez en el Pabellón de la República, en la Exposició Universal de París del año 1937.  Se trata de un retrato al óleo de Lina Òdena, vistiendo su mono de miliciana, y empuñando una pistola. Se exhibió en París junto a obras tan relevantes como el Guernica de Picasso, Els segadors de Miró, La Montserrat de Juli González o La Font de Mercuri de Alexander Calder.

Tras décadas en que esta obra permaneció oculta o medio desaparecida, se la pudo ver en alguna exposición de los años 80. El año 2021 fue exhibida por primera vez, y ahora de forma permanente, en las salas de arte moderno con motivo de la reordenación y ampliación de los espacios  dedicadas a la Guerra de 1936 a 1939, dode se encuentra actualmente. ¡No se la pierdan!

De todo esto y mucho más aprendimos en una jornada conducida por Maria Freixanet, directora del Curso de Lecturas de Teoría Política Feminista: Feminismo en los tiempos de la República y la Guerra, en la sesión presencial que tuvo lugar el día 6 de marzo en el Espai Francesca Bonnemaison, de Barcelona, con la participación de dos mujeres de nuestra asociación (ACPEPF): Isabel Alonso y Consol Hernández.

Quien firma estas notas tuvo la fortuna de seguir en vivo y en directo esta sesión de historia y de compromiso que todavía nos emociona. Tal como me sucedió allá por los años 60, cuando conocí por primera vez el nombre de Lina Òdena. Yo era el responsable de la Juventud Comunista de Terrassa.

Su nombre, el de Lina, era transmitido a las hijas de muchos comunistas. Así lo recordaba hace un año Lina Panyella, la hija de un guerrillero, Joan Panyella, también comunista y dirigente de la JSUC, que murió con 26 años cerca de Besalú, ametrallado por la Guardia Civil un 22 de junio de 1953, aquí lo relatamos hace un año.

A principios de esta año, en el mes de febrero, también tuve la suerte de participar en la XI Escola Lina Odena, y dejar esta crónica de tiempos más recientes.

Estas pequeñas huellas confirman que los sueños de Lina Òdena: un mundo más justo e igualitario, una sociedad y una nueva globalización donde prevalezca el bien común, la paz y la solidaridad, constituyen un referente útil para conformar las imprescindibles utopías del Siglo XXI.  

Por esta razón he incorporado a este texto la versión en catalán publicada por nuestra Asociación (ACPEPF), con la grabación del acto en Barcelona y las presentaciones de las dos autoras citadas. NO SE LO PIERDAN!  LEAN Y DIVULGUEN!

Isabel Alonso Dávila, autora de “Como un pulso”, y “Plaza de los lobos (1968-1977) Memorias de estudiantes antifranquistas de la Universidad de Granada”, entre otras publicaciones, coordina la Comisión de Pedagogia de la Memoria de nuestra Associación (ACPEPF). Consol Hernández García, activista de las entidades vecinales e impulsora de políticas de igualdad desde diferents administraciones, es también socia de la ACPEPF, y vice-presidenta de l’Amical de les Brigades Internacionals de Catalunya (ABIC).

Lina Òdena. Una huella imborrable, una huella eterna.

Domènec Martínez García (Junta Directiva ACPEPF)


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