Imposibles anhelos
que se cumplieron,
no cayeron del cielo
ni me los dieron.
Isabel Alonso, Beatriz Silva, Carolina Espinoza, Verónica Dávalos y Domènec Martínez
El sábado 15 de marzo celebramos una sesión muy especial en el Espacio Memorial de la Model, Barcelona. Visita guiada “amb ulls de dona” en hora temprana, y la presentación del libro Exiliadas, testimonios de mujeres chilenas, a flor de piel.
Prolongo las emociones compartiendo este texto de presentación y de bienvenida, y también añadiendo unas notas finales. Un lujo en estos tiempos, ciertamente extraños.
Isabel Alonso, Beatriz Silva, Carolina Espinoza, Verónica Dávalos
Un saludo en nombre de nuestra Asociación y de su presidente Carles Vallejo, hoy en Frankfurt, participando en la reunión de la FIR, Federación Internacional de Resistentes. Preparando los actos del 80 aniversario de la liberación de los campos y del fin de la tiranía del nazismo y el fascismo, que se conmemorarán en Europa el próximo mes de mayo.
La presentación de hoy también tiene un carácter muy especial, como hemos visto durante la visita guiada por este espacio de memoria democrática, reivindicando la vigencia de las luchas de las mujeres por la igualdad.
Isabel Alonso, Beatriz Silva, Carolina Espinoza, Verónica Dávalos
Hoy vamos a hablar de mujeres chilenas que tuvieron que marchar después del golpe de Pinochet en 1973 y que nunca más volvieron. Son historias surgidas de una investigación de su autora, Carolina Espinoza y del fotógrafo chileno Ignacio Izquierdo, que durante cinco años les permitió entrevistar a 60 mujeres de la diáspora. Más tarde cristalizó en una exposición fotográfica y se transformó en 2024 en este precioso libro: Exiliadas.
“Ellas fueron el cable a la tierra”, con todas las lecturas y dificultades, explica la autora. Una historia de arraigos, de silencios, traumas, activismos, abanderadas de la lucha contra la violencia machista, y de las diversas estrategias para narrar la herida del exilio.
Cuanta similitud con la cotidianidad de la vida a ras de suelo en las historias de nuestras mujeres del exilio republicano de finales de 1939. No todas lo contaron, pero tenemos algunos testimonios como ese Testament a Praga de Teresa Pàmies, o el de Anna Murià que es mucho más que la mujer de Agustí Bartra, el poeta del exilio en Méjico, o Maria Teresa León en su Memoria de la Melancolía. También muy presente en toda la obra creativa de Roser Bru: “Superar la distancia”, exiliada con su familia en Chile, y que todavía podemos admirar en Girona, hasta final de mes.
Nuestras casas, las de las mujeres y hombres de la Generación TOP (Tribunal de Orden Público, 1963/1977) también están habitadas por las imágenes y emociones que nos transmitieron Salvador Allende y Violeta Parra,presidiendo nuestro espacio principal. “Que dirá el Santo Padre que vive en Roma, que le están degollando a sus palomas”. Carteles, calendarios de bolsillo, cassettes, y ese LP desgarrador en la voz de Raimon recordando a la Amanda de Víctor Jara corriendo a la fábrica, que nos hizo estremecer.
Y las arpilleras como lenguaje para dar testimonio y convertirlo en instrumento de expresión. “Al bordar puedo hablar, desde la intimidad, donde ningún varón puede venir a decirme: cállate eso no fue así”, dice una de ellas, y tan normalizado en nuestra militancia común. Y tan distinto a las escrituras y lecturas épicas de los hombres.
Ellas sonríen…, compren, divulguen y disfruten de las fotografías del libro.
De todo ello nos van a hablar las personas que ocupan esta mesa:
Patricia Jirón, Beatriz y Carolina
Beatriz Silva, periodista, parlamentaria, con responsabilidades en temas de Derechos Humanos, autora entre otras cosas, de Chile, 50 años después, una lectura coral del estallido social de 2019, imprescindible para comprender la situación actual. No se pierdan el artículo publicado en nuestra Web sobre Villa Grimaldi[i]. La importancia de preservar y cultivar los espacios de memoria.
Carolina Espinoza, autora de Exiliadas, y que nos presentará Bea. [Nació en Concepción, Chile. Es Doctora en Antropología Social y Cultural. Periodista e investigadora sobre los procesos transicionales de Chile y España. Becada en la Universidad de Grenoble y colaboradora en el Centro de Estudios del Museo Nacional Centro de Arte, Reina Sofía.]
Cristina Alarcón, Isabel, Beatriz, Carolina y Verónica
Verónica Dávalos, exiliada y entrevistada. Barcelonina del barri d’Horta. Y mucho más…, como también nos explicará. [Forma parte de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) desde sus inicios.] Su padre Eulogio Dávalos [que también nos acompaña en esta jornada, y su madre Cristina Alarcón], Presidente del centro Salvador Allende, que nos convoca cada año el 11 de septiembre en el Carmel, músico chileno, el concertista más importante de la historia de Chile. ¿Cómo se vive eso, Verónica?
Isabel Alonso, escritora, autora entre otras muchas publicaciones de un libro autobiográfico “Como un pulso” y “Plaza de lobos” que pone nombres y apellidos a las mujeres de nuestras generaciones en la lucha contra la dictadura. Y abanderada de nuestra actividad como asociación en el empeño de hacer una buena pedagogía de la memoria. UN PANEL DE LUJO.
Cecilia Lauraz, Isabel, Beatriz, Carolina y Verónica
Permítanme, permitidme unas notas finales. Hace un año, pude asistir como invitado de la UB a la presentación de la tesis doctoral de Pedro Marchant, “Chile en el corazón”, Las relaciones de solidaridad de los comunistas del PCE/PSUC con la democracia chilena (1970/1982). Un aluvión de citas, publicaciones, manifiestos, carteles, militancias plurales y solidaridad. El recuerdo de las Festes de Treball en la recta del estadio Lluís Companys. Los conciertos de Quilapayún y de Inti-Illimani, y “el pueblo unido jamás será vencido”. Un tiempo y un hermanamiento. Como esta imagen de Joan Guinovart, de 1973, el creador del logo de nuestra Asociación.
De esos tiempos conservo, conservamos, una arpillera: Población, que ha inspirado a nuestra hija Rut a narrar sus historias y también las de sus abuelas con tejidos nobles y mucha creatividad. Memorias cruzadas.
De mi único viaje a Chile, en 1995, que jamás olvidaré, conservo dos cosas muy singulares. Un CD de Isabel Parra, con su Lámpara melodiosa. Sus bellos versos encabezan esta crónica, aquí prosiguen y me acompañan de vez en cuando.
Coronar las palabras
que permanecen
en el reino adecuado
nunca envejecen.
Invasión de cariños
lo que hace falta,
de todos los tamaños,
todas las marcas.
Diferentes maneras
de amar las cosas:
el cántaro, la muerte,
la mariposa.
Y el haber podido contemplar el cielo y las estrellas en el Valle de Elqui, donde pervive la poesía y la memoria de Gabriela Mistral
Por todo ello mi agradecimiento, Beatriz Silva, por facilitar este encuentro y dejarme compartir este espacio. UN PRIVILEGIO.
Nota final. Durante la presentación de Exiliadas, tuvimos la suerte de compartir los testimonios de Cecilia Lauraz, Patricia Jirón y Cristina Alarcón. Relatos duros, necesarios, sanadores, el de las mujeres represaliadas y exiliadas, huyendo del terror. Torturas y violaciones en el Estadio Nacional y en la Isla Dawson. Memorias con otras miradas. “El exilio es como un desahucio”, dice Verónica. El machismo que perdura, incluso en la defensa, o defensores de los derechos humanos. Y la necesidad de poner nombre y apellido, y rostro a cada mujer, como estamos haciendo con nuestro monumental exilio republicano, el que se inició en 1937 con La Desbandá, y prosiguió después en el año 1939, con La Retirada, la diáspora republicana, que también tiene nombre de mujer. [Enrique Diez Gutiérrez, profesor de Educación en la Universidad de León y comprometido con la Memoria en las aulas, registró estos testimonios de hoy, un patrimonio ético que conviene preservar. Compartiremos.]
Lo recordaremos de nuevo en este patio y esta sala el próximo día 1 de abril, reafirmando esa llamada e invocación de otra mujer universal, Angela Davis, en el CCCB de Barcelona el año 2020: militar en la esperanza debe ser una disciplina.
Patricia Jirón, Verónica Dávalos, Rosario Cunillera, Consol Hernández, Domènec Martínez, Isabel Alonso, Karen Rosentreter. Beatriz Silva y Carolina Espinoza.
Domènec Martínea García, sociólogo. Junta Directiva ACPEPF
[i][i] Artículo de Beatriz Silva, publicado en la Web de la ACPEPF
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