Pestiños

Una modesta publicación de mi barrio reproduce en color sepia una escena familiar. Contraportada. Se ha publicado en vísperas de las Fiestas de Navidad y Año Nuevo, y sirve para ilustrar otros tiempos. La llegada de migrantes de Andalucía y otras zonas del sur, huyendo de la represión y el hambre. Las cartillas de racionamiento, las largas jornadas en las fábricas textiles, las movilizaciones para que llegara la luz y el agua corriente, más tarde para asfaltar las calles, algún puente y conseguir una escuela, y también las huelgas y manifestaciones para acabar con la dictadura. Records del barri de La Cogullada. Un barri amb històries i memòries eternes.

El Barco de la Juana, con más de treinta habitáculos, era donde se hacinaban las familias recién llegadas y en condiciones muy duras. “La Nochebuena los vecinos nos juntábamos e íbamos de casa en casa, cantando villancicos, «los peces en el río», y otros más irreverentes, rascando la botella de Anís del Mono, apurada, hasta las tantas de la madrugada”. Es otra afirmación común. La más sonada fue la de 1962, amaneció con más de medio metro de nieve en nuestras puertas y calles. De la Riada del mes de septiembre, con cientos de muertos, a la gran Nevada, así fue aquel año del 62.

El mejor recuerdo que conservo es el de mi madre, la María, amasando harina para hacer pestiños, roscos y mantecados, que llevábamos al horno del barrio [Calle Concilio Egarense], para poder compartir en las fiestas de Navidad, con la familia y parientes de los pueblos, nuestros vecinos y vecinas llegados de los pueblos de la vega del Río Nacimiento en Almería.

En la foto citada estoy en brazos de mi madre, junto a mi padre, Manuel, y los vecinos más próximos de la calle Mozart. Cuando nuestras puertas lindaban con el campo. El salario de mi padre en aquella época era de 108 pesetas a la semana, 48 horas [Equivalente a 0,6 euros]. “Industrial Freixa, fábrica de peinados”, conservo el contrato. En alguno de sus viajes de Almería hasta Barcelona, saltaba de vagón en vagón, huyendo del revisor, no tenía dinero para comprar el billete. Así nos lo relató.

Cuando escribo esta crónica, el alcalde de Badalona, que presume del árbol navideño más grande del Reino de España, ha alcanzado las cotas más altas de la indignidad y la deshumanización, promoviendo una campaña infame contra las personas migrantes, las más pobres, con discursos de criminalización, mentiras y odio.

Lo más grave no es la actitud del alcalde Albiol (PP), cuya divisa es conocida. Lo más trágico es que ese discurso haya calado en una parte de la población, olvidando que barrios enteros encontraron refugio a sus demandas sociales y a la persecución de la dictadura, en las iglesias parroquiales de los curas rojos, y ejercitaron su compromiso en partidos políticos ilegales y duramente perseguidos [Por los mismos que hoy defienden el franquismo y el odio a las personas migrantes]. Cultivando la ética y la fraternidad en la lucha por las libertades y los derechos sociales. Generaciones y personas que no se resignaron ante la adversidad como hemos explicado en las “Generaciones TOP”[i].

El PSUC, partido de los comunistas catalanes, con Màrius Díaz, el mejor alcalde, ganaron las primeras elecciones municipales de 1979. “Ja ens coneixes”, fue más que un reconocimiento.

Hoy, también conviene recordarlo.

Domènec Martínez García


[i] Documental de la UNED, 5.12.2025

https://canal.uned.es/video/69259f44ec2181ea14039f78

Notas

Este artículo ha sido publicado en Libreopinante. El periódico de opinión. El 28 de diciembre de 2025. En el espacio titulado Tejiendo memorias. Con el título: Pestiños.

https://libreopinante.es/noticias/domenec-martinez-garcia/pestinos


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