En la senda del dragón
El frío invierno de Pequín sirve para descubrir los alicientes cotidianos en los parques, el hielo convertido en pista de patinaje, o de dancing, los agitados preparativos del año chino, y la gente que llena de color las calles y avenidas. Han transcurrido 30 años de estas imágenes. Las recupero junto a un texto de principios de 1988, proclamado en China como Año Internacional del Turismo.
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