Estimada Xishuangbanna
Durante el mes de agosto de 1988, huyendo del calor sofocante de Beijing (Pequin), emprendimos un largo viaje en tren hacia el sudoeste de China.
Esta crónica se publicó en Treball (enero de 1989) meses más tarde, cuando los medios de comunicación chinos nos devolvieron las imágenes de sus gentes, de sus casas y paisajes, y las noticias fragmentadas de sus profundas heridas.
Firmábamos el texto y las fotos: Consol, Domènec, Rut y Víctor.
Me encanta compartirla en este caluroso agosto de 2018, treinta años más tarde.
1988 Estimada Xishuangbanna