Afirma José María Alfaya en un regalo poético compartido: prefiero caminar con una duda que con un mal axioma. Forma parte del hilo conductor de “poemas y canciones que sirvieron de soporte socio político y cultural a nuestros afanes democráticos y antifranquistas”.
Tomo prestados algunos de los versos hilvanados del autor y editor de Plaza de los Lobos para adentrarme en esta crónica sentimental. FIESTA DEL PCE, 2024
Había preparado este texto para mi intervención en el Espacio Josefina Samper, junto a Isabel Alonso y Pilar Domínguez. Sin duda demasiado largo en tiempos de mensajes cortos. Pero quiero compartirlo ahora, añadiendo algunas vivencias y emociones. Vayamos por partes.
Agradecimientos y saludos
Emociona este espacio llamado Josefina Samper que tantos recuerdos me evocan: La Fiesta del PCE de Torrelodones de 1977, un domingo, 12 de junio de 1977, bajo la lluvia constante y un aguacero que obligó a suspender el acto político. Consol Hernández y yo, residiendo en Madrid, todavía recordamos emocionados a la militancia del PCE llegando en autocares, gente bregada en muchas luchas, y en muchas cárceles, exhibiendo banderas rojas y bocadillos. También he rescatado aquel bono de 50 pesetas diseñado por Alberto Corazón. “Comunista. Dícese de aquel que defiende la libertad y la dignidad del hombre por encima de cualquier interés”. Las palabras tienen sentido, diría el actor Juan Diego. Otro exponente de las fuerzas de la cultura comprometidas, como el gran Juan Genovés, el pintor de la transición. También hemos recordado la significación de la fecha de hoy. Conviene poner nombres y apellidos: Juan Paredes “Txiki” y Angel Otaegi (Militantes de ETA-Político Militar), Ramón García Sanz “Pito”, José Luis Sánchez-Bravo “Hidalgo” y Xose Humberto Baena “Daniel”, (Militantes del FRAP), los últimos fusilados de la dictadura en la madrugada del 27 de setiembre de 1975. Eduardo Aute nos dejó “Al alba”, más que un símbolo de la crueldad y longevidad de la dictadura. Se cumplen hoy 49 años.
Es un privilegio representar hoy a la ACPEPF (l’Associació catalana de persones ex preses politiques del franquisme), y quiero hacerlo con las mismas palabras que pronuncié en el Auditorio de Marcelino Camacho, reivindicando el Centro de Memoria de la cárcel de Carabanchel. (26 abril de 2022)[i]. Evocando algunos nombres propios, como Miguel Núñez, Tomasa Cuevas, María Salvo o Enric Pubill, sobran razones.
Orígenes: Terrassa La Roja, Club JG, Julián Grimau
Permitidme añadir algunas notas a la presentación generosa de Pilar Domínguez. Ingresé en las Juventudes Comunistas un primero de mayo de 1966, regresando de un Primero de Mayo en Les Planes (Barcelona), en un tren donde cantábamos “Si yo tuviera una escoba, cuantas cosas barrería”, eran tiempos musicales de Los Sírex. Terrassa empezaba a ser conocida como Terrassa la Roja, y el protagonismo de Cipriano García, nacido en Manzanares (Ciudad Real); de Francisca Redondo, nacida en las Pedroñeras (Cuenca): de Celia García, oriunda de Abla (Almería) o de José López Neiro, nacido en Albuñol (Granada), marcaron un tiempo de lucha por dignificar la vida de las personas. Josechu, el hijo de López Neiro, me pide transmita un saludo a sus colegas, los currantes de la Fiesta. Y aquí queda dicho.
Todavía recuerdo como las semanas previas al Primero de Mayo de 1969 preparábamos desde el Club JG “Julián Grimau» las octavillas clandestinas, las pancartas y las consignas de la JC. Su presencia y contenido fueron “certificadas” por la Dirección General de la Guardia Civil en su informe del día 2 de mayo: “Sobre las 17,30 horas unas TRESCIENTAS personas, aproximadamente de las que había en la “Fuente de las Cañas”, integrado por jóvenes de ambos sexos, aunque en su mayoría eran varones, se preparaban para manifestarse (…). Tenían instaladas cuatro pancartas con las siguientes inscripciones “UNIDOS POR LA PAZ”, “JOVEN, ÚNETE A NOSOTRAS PARA DEFENDER TUS DERECHOS, JUVENTUD DEMOCRÁTICA FEMENINA”; otra con la efigie de Che Guevara y recortes de prensa extranjera alusivos al Vietnam y otros países donde se han suscitado luchas “1º DE MAYO, A LA CALLE QUE YA ES HORA DE PASEARNOS A CUERPO, 1969”; y otra con el de “LUCHEMOS POR LA LIBERTAD DE ESPAÑA, M.D. UNIDAD CONTRA LA CARESTÍA DE LA VIDA, LAS MUJERES DEMOCRÁTICAS”. Aquella convocatoria del año 1969, donde el régimen proclamó el “Estado de excepción” para reprimir con mayor dureza cualquier signo de oposición, significó una nueva demostración de compromiso y de firmeza de las luchas obreras y populares en nuestra ciudad[ii].
Estos días se habla de cine y de una película “El 47”, no se la pierdan. Emociona. Un dato: “El mes de mayo de 1969 la galería de menores de la Modelo de Barcelona registraba una “buena entrada”, personas jóvenes detenidas por actividades consideradas subversivas: había comunistas, trotskistas, maoístas, anarquistas, más de la mitad de los 50 considerados políticos eran de las Juventudes Comunistas. Los días previos se habían producido diversas detenciones en Torre Baró y en diferentes institutos de Barcelona”. Es cierto que en la película faltan cosas de la militancia en el Partido y en CCOO, y también las Juventudes Comunistas. Pero poco importa: habla de las generaciones que desafiaron al Tribunal de Orden Público. Auténtica memoria democrática.
En 1976 todavía nos detenían, torturaban, y encarcelaban acusándonos de preparar las movilizaciones del primero de mayo[iii]. Éramos de la UJCE, y nos aplicaron la Ley Antiterrorista y mantuvieron ocho días en la DGS, salimos antes de los 15 días que la Ley autorizaba. Algunas de “Las Abogadas” como Cristina Almeida se batieron contra el juez Rafael Gómez-Chaparro. Este espacio, también Carabanchel o Yeserías, como sucede en Lisboa y otras capitales, debe ser recordado como centros de tortura y cárceles de la dictadura. Sobran ejemplos y motivos. Forzar la salida a la superficie y ocupar nuevos espacios visibles formaba parte de la consigna del PCE. La IV Conferencia acabó haciéndose en Sentmenat y Barcelona, a pesar de haber sido prohibida por la Dirección General de Seguridad. Todavía el proceso sería largo y sangriento como se evidenció en la última semana de enero de 1977, la semana negra de Madrid. Arturo Ruiz García, María Luz Nájera, y la matanza de los abogados de Atocha[iv].
Si el eco de su voz se debilita, pereceremos. Paul Éluard
Una gran mayoría de las personas nacidas en nuestro sistema de libertades y democracia (sin duda mejorable, pero también con riesgos y amenazas de retrocesos), desconocen lo que sucedió aquella noche del 24 de enero de 1977. Alumnos y profesoras de los institutos y escuelas que tenemos la suerte de visitar como testimonios para ilustrar algunos fragmentos de la vida cotidiana bajo la dictadura franquista, quedan atónitos ante algunas de las historias de nuestra transición. “Nadie nos había explicado nunca nada”, afirman unos y otros: alumnas y profesores. Un déficit democrático que urge corregir con la aplicación, sin más demoras, de la Ley de Memoria Democrática en las aulas. La Ley 20/2022. El papel de las administraciones en su conocimiento y divulgación en “los ámbitos académicos, en la formación, la docencia e investigación en materia de memoria democrática”.
Ahora, en 2024, es tiempo de saldar esta deuda, por imperativo democrático. El tiempo apremia, y somos la última generación que se enfrentó a la dictadura y aún vive para contarlo (con notables ausencias, como es natural).
Generación TOP. Memoria y Justicia contra la Impunidad y el Olvido
Es un error creer que la memoria tiene que ver con el pasado. La memoria tiene que ver con el presente, porque si no sabemos quiénes somos, no sabemos quiénes queremos ser. Nos advertía Almudena Grandes.
Durante los años 60 y 70, miles de persones, jóvenes en su mayoría, desafiaron a la dictadura en el combate por ejercer derechos y libertades democráticas. Pagaron un alto precio: cárceles, torturas, palizas, despidos, sanciones, persecución, exilio y ostracismo. El 50% de las personas procesadas entre 1964 y 1976 no superaban la edad de 25 años. Juan José del Águila, contribuyó con su publicación —hoy actualizada— “EL TOP. La represión de la libertad (1963-1977)”, a documentar este inventario de la represión. Pero el memorial de la generación TOP va más allá de los 22.600 procedimientos y 50.600 personas encausadas por delitos que hoy serían considerados constitucionales. A estas cifras deben añadirse las de miles de mujeres y hombres jóvenes que fueron detenidos por la brigada político-social, conducidos a las comisarias, cárceles, y que no llegaron a juicio. También la de quienes no se resignaron y se jugaron la piel y la libertad en las manifestaciones, en la lucha clandestina, editando publicaciones subversivas o participando abiertamente en el movimiento obrero, universitario, vecinal, o por una cultura con valores democráticos. Incluso quienes no llegaron a ser detenidos sufrían del estado de alerta permanente: eran objetivo preferente de la policía política, los tribunales de orden público, del acoso por su identidad sexual y de las leyes excepcionales de la represión, como los reiterados Estados de excepción.
Si hiciésemos hoy la pregunta sobre el significado del nombre TOP —más allá de su coincidencia con un programa televisivo— ese desconocimiento seguramente se ensancharía entre las generaciones actuales. Por eso urge desplegar e implementar la Ley de Memoria Democrática 20/2022. Garantizando su aplicación en todos los territorios. La preservación y la consolidación de las políticas públicas de memoria son consustanciales a la calidad democrática de nuestras instituciones. Por esta razón, allí donde tienen mayoría, las derechas y las extremas derechas, quieren abolirlas. La impunidad y la falta de una condena explícita a los crímenes del franquismo debería constituir una anomalía insoportable en una Europa que se vanagloria de los valores democráticos.
La Generación TOP, constituye un patrimonio ético con cientos de testimonios todavía muy activos —es la generación que ocupa plazas enarbolando las pancartas de la memoria y de la defensa de las pensiones y la sanidad pública—, también un baluarte para generar un diálogo intergeneracional contra el olvido. Fundamentalmente en las aulas, como ya estamos haciendo en múltiples iniciativas. Así lo entendimos cuando impulsamos el primer gran acto de la Generación TOP en Barcelona. Era el 1 de marzo de 2011, tras una intensa etapa preparatoria impulsada por una comisión amplia y plural de la ACEPF, que se atribuyó el nombre de Comisión Generación TOP[v].
Urge, por tanto, llevar la Memoria a las aulas, mediante la aplicación y el desarrollo de su contenido, y en todo el Estado, es una obligación democrática que no admite ninguna demora ni justificación. También en las comunidades donde la extrema derecha ha derogado las leyes de memoria. Por imperativo democrático. Está en juego la credibilidad y el futuro del Gobierno progresista. Es tiempo de saldar esta deuda.
Ya lo estamos haciendo, de forma coordinada como ha explicado Isabel, junto a otros profesores y profesoras aquí presentes, en diferentes ámbitos de Catalunya. Programas como Testimonios en el aula, del Memorial Democràtic, o el Consell de persones sàvies del Museu de Historia de Catalunya, son un buen ejemplo.
Ahora, cuando se acaban de cumplir sesenta años de su creación, Tribunal de Orden Público (TOP), por una ley del 2 de diciembre de 1963, nuestra asociación, Associació Catalana de Persones Ex Preses Polítiques del Franquisme, ha iniciado una campaña para proteger y preservar la memoria de cientos de testimonios, registrando en video sus relatos y publicándolos en nuestra página Web, bajo la etiqueta de “Testimonios de la Generación TOP”. La prisión de la Modelo, la cárcel de Mataró o la sede de CCOO son algunos de los escenarios escogidos para dar cobijo a estos relatos breves.
Esta iniciativa debería prodigarse y facilitar un auténtico fondo documental y de recursos de la Pedagogía de la Memoria. Como testimonio de un tiempo y como antídoto contra las proclamas neofascistas de la extrema derecha. Estableciendo un diálogo que nos permita entender mejor los sueños y anhelos de las generaciones nacidas en el siglo XXI, sus miedos y precariedades. La actual crisis sistémica, económica y social, la afectiva y de la salud mental, y ahora la humanitaria frente a los desastres de las guerras y las migraciones climáticas, requiere una nueva cooperación universal. De nuevo la invocación a la patria de la humanidad.
Este compromiso, el de recoger los testimonios de la generación TOP, debe abordarse a todos los niveles. Pueblo a pueblo, ciudad a ciudad, paso a paso y nombre a nombre, siguiendo el ejemplo pedagógico de “La Desbandá”, o de los libros de la generación TOP por ciudades (Barcelona, Sabadell, Mataró, Manresa, Manresa, ya lo han hecho, Terrassa lo está haciendo) como el anteriormente citado, donde se recogen las luchas estudiantiles y la represión en Granada. O mediante las iniciativas memorialistas de La Comuna de Madrid, con quienes nos sentimos hermanados, y que también participan en este debate.
Bajo esta premisa nuestra Asociación ha programado un conjunto de actividades “El testimonio de la Generación TOP en la Modelo, desde el 20-N hasta el 21 de diciembre”, donde inauguraremos una exposición que se habilitará en la cuarta galería. Durante estas cinco semanas se celebrarán jornadas, se acompañarán a las visitas escolares, se experimentará con la biblioteca humana, con testimonios de las cárceles y prisiones, y se facilitarán diferentes actividades culturales y teatralizadas. De todo ello os informaremos próximamente. También de la Jornada sobre Espacios de Memoria.
No quiero terminar mi intervención sin hacer mías las palabras de Reyes Barbero Aranda, una joven comunista de Zaragoza, que sufrió detenciones, torturas y otras penurias bajo la dictadura, y que hoy alza su voz contra el olvido: “Nosotras estamos poniendo voz a nuestras madres, tíos y abuelas. Nuestra generación, generación TOP, está desapareciendo y ya es hora de que hablemos por nosotras mismas. Pienso que es importante, no dejar a nuestros hijos este tema pendiente”. Su testimonio nos interpela.
Epílogo, tras los debates hubo afectos y algunas preguntas. Nos volvimos a encontrar al día siguiente entonando canciones de María del Mar Bonet y Elisa Serna, acompañando a Isabel, Francisco Erice y José María Alfaya, en la divulgación de libros útiles[vi], y compartiendo algún vino y raciones de tortilla y pescadito frito. Conjurándonos para nuevos encuentros, la ruta que no cesa de la memoria activa, hermanando voluntades. También compartimos abrazos con Jesús Montero, uno de los autores de un libro más que evocador “Irene Falcón, asalto a los cielos”. Por la tarde asistimos al Espacio Pasionaria, donde quisimos dejar constancia de la importancia de la Memoria para fortalecer esa llamada a la Convocatoria por la democracia. Reivindicando el lenguaje y significado de las palabras “Dícese de aquel que defiende la libertad y la dignidad”, y también para compartir con Antonio, Amanda y Eva, el reto de nuestro tiempo: Ecofeminismo o barbarie. Cerramos jornada frente al escenario, entonando una versión larga de La Internacional.
Domènec Martínez García, ACPEPF
[i] Aquí la intervención de DMG https://expresospoliticsdelfranquisme.com/2022/04/27/per-un-centre-de-memoria-preso-de-carabanchel-26-dabril/
[ii] Aquí el Primero de Mayo de 1969
[iii] Celebración de la IV Conferencia UJCE, octubre de 1976
[iv] La semana negra de Madrid, enero de 1977
[v] Aquí el enlace con las actividades de la Generación TOP de nuestra Asociación
[vi] Referencias del Libro: Plaza de los lobos.
nascutel49 